jueves, 19 de abril de 2012

Principios de la prevención en drogodependencias (Becoña, 2002)

A continuación menciono aquellas características que, según el NIDA y el Center for Substance Abuse Prevention, garantizan mayor eficacia a los programas de prevención de drogodependencias.

National Institute on Drug Abuse, NIDA

• Los programas preventivos deberían ser diseñados para realzar los factores de protección y revertir o reducir los factores de riesgo.
• Los programas preventivos deberían incluir estrategias de habilidades para resistir el ofrecimiento de drogas, reforzar el compromiso personal contra el consumo de drogas e incrementar la competencias social (como por ejemplo, en comunicaciones, relaciones con sus compañeros -iguales-, la autoeficacia y asertividad en la toma de decisiones), junto con el refuerzo de las actitudes en contra del consumo de drogas.
• Los programas preventivos para los adolescentes deberían incluir métodos interactivos como grupos de discusión con otros jóvenes en lugar de sólo técnicas didácticas.
• Los programas preventivos deberían incluir un componente donde se incluya a los padres o tutores para que refuercen el aprendizaje de los chicos, en cuanto a la realidad acerca de la droga y de sus efectos nocivos, y que ello genere la posibilidad de discutir en la familia sobre el consumo de drogas legales e ilegales y la postura que adopta la familia sobre el consumo.
• Los programas preventivos deberían ser a largo plazo, a lo largo de los años escolares con intervenciones repetidas para reforzar las metas preventivas originales.
• La escuela ofrece la oportunidad de alcanzar a toda la población de jóvenes y también sirve como un lugar importante para subpoblaciones específicas con mayor riesgo de consumir drogas, tales como aquellos chicos que tienen problemas de conducta, dificultades de aprendizaje, o que tienen un alto potencial de abandonar la escuela y ser marginados.
• Los programas preventivos deberían de adaptarse a cada comunidad concreta para tratar la naturaleza específica del problema del abuso de drogas en la misma.
• Los programas preventivos deberían ser específicos para la edad de los chicos, apropiados a su período de desarrollo y ser sensibles a nivel de las diferencias culturales.

Center for Substance Abuse Prevention, 2001

Ámbito individual:

• Fortalecer las habilidades sociales y personales.
• Diseñar intervenciones sensibles culturalmente.
• Indicar las consecuencias inmediatas del consumo.
• Combinar la difusión de información y las campañas de los medios de
omunicación con otras intervenciones.
• Proporcionar alternativas positivas para ayudar a los jóvenes que están
en ambientes de alto riesgo a desarrollar habilidades personales y sociales de un modo natural y efectivo.
• Reconocer las relaciones que existen entre el consumo de sustancias y la variedad de otros problemas de salud del adolescente.
• Incorporar la identificación del problema y remisión a un tratamiento de ser necesario, dentro de los programas de prevención.

Ámbito escolar:

• Evitar confiar únicamente en las intervenciones basadas en el conocimiento
diseñadas para proporcionar información sobre las consecuencias negativas del consumo.
• Corregir las concepciones erróneas sobre la prevalencia del consumo junto con otras aproximaciones educativas.
• Implicar a los jóvenes en intervenciones con iguales o con intervenciones que tienen componentes que utilizan iguales.
• Hay que proporcionar a los estudiantes oportunidades para practicar las nuevas habilidades adquiridas a través de aproximaciones interactivas.
• Ayudar a los jóvenes a retener las habilidades adquiridas a través de sesiones de recuerdo.
• Implicar a los padres en las aproximaciones basadas en la escuela.
• Conseguir que exista un compromiso para la prevención del abuso de sustancias en la política de la escuela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario